¡DICHOSO "CORAZÓN LOCO"!.
Por Bartolomé Poza Expósito,
paciente de Ataxia de Friedreich

"Dedicado, con cariño, a Blanca (miembro del grupo de voluntariado) y a, su hijo, Iván (paciente con síndrome de Down). Gracias, Blanca, preciosa, por hacer feliz, de aromas olvidados, a un servidor (tan "poquita cosa")".

Dichoso corazón loco,
que, en este eufórico atardecer,
a través de un ventanal acristalado,
vas soñando castillos en el aire,
y, viendo fortalezas en la brisa,
que luego se hacen evidencias.

Soñando un mundo excéntrico,
donde en él se idealizan sueños,
despojados de la realidad.
¡Tan mal lo hacemos,
en este mundo,
los lúcidos libres!.

Continúa soñando, en su mundo,
con bellas princesas,
prisioneras de facinerosos guerreros.
Se ve luchando por ellas,
cual príncipe esbelto,
jayán noble y poderoso,
salvándoles una muerte infame.

Soñador de bellos sueños,
incesante en sus fantasías,
sueña con fulgores de ilusiones,
delirios, y espacios abiertos,
donde, volando alto,
puede contemplar,
en sus sueños,
a la más hermosa de las reinas.

Hollando caminos jamás transitados,
sólo por el sonido del viento,
de celajes mágicas,
ríe la brisa de su idealización,
sin pensar en paraísos terrenales,
de un amanecer incierto.
Para él,
la vida es un mundo singular...
de cien mil colores...
un arco iris sin fin.

**********

Blanca,
eres rocío de primavera...
fresca,
lozana,
dulce para todos...
esencia de sentimientos,
cariño altruista.

Tu dulce mirada en tu hijo se reclina.
Lo acaricias con cariño maternal.
Besas, con fervor, al fill que amas,
adivinando sus divinas venturas.
Él, entre sus brazos, ciñe a quien,
en su soledad de mujer separada,
sabe que le venera.

En tu corazón,
habita una sana locura de amor,
por tu hijo,
fruto de tus entrañas.
Se llama Iván.
Si él las necesitara,
le darías mil vidas que tuvieras.

Su felicidad, deleite en ti,
se vuelve dulzura en sus sueños.
Llevas en tus ojos el sol radiante,
vertiendo en él cálida ternura,
con tu mirada, que adora.

Su adorable imagen,
en el alma,
emociona tu corazón...
volcán de pasión,
despertando sentimientos y goces dormidos,
al acariciar su bello cuerpo.

Madre entre madres, eres.
Sí, te llamas Blanca...
blanca es el alba...
nívea la nieve.
El corazón ardiente por un hijo soñador,
dotado de hermosura,
que es lo que tu corazón siente,
te impulsa a posar en él tu dulce mirada.
Besa tu rostro.
El céfiro se siente celoso.

Eres fulgente estrella en una tarde de agosto...
la Barcelona de tus amores...
la más bella perla,
¡el Mediterráneo!
De peana, el mar...

de cintura, Montserrat...
por corona, el Tibidabo.

En el cielo,
estrellas seducidas por tu noble corazón,
brillan cual luceros del alba.
¿Se puede desear más en esta vida?.

Desnuda el alma,
cuando miras,
rocías ternura,
cariño,
amor.
Con el grupo de voluntariado,
derramas hacia los necesitados,
paciencia,
ayuda,
esperanza,
amistad...
Correspondemos con eterno agradecimiento y afecto.

Un halo de generosidad se insertó en ti
el día que nació de tu seno aquél bello niño...
mas lo necesita.
Entusiasmo,
ventura,
fervor,
y sencillez,
le sobran.
La aureola que llevas,
se halle donde se halle,
en él se refleja:
mil gracias va difundiendo.

Como paloma mensajera,
llevas la paz en tu sonrisa,
ánimo,
alegría,
y acogedor cariño.
Das amor filial,
que lo necesita,
a tu hijo Iván,
rey de tus pupilas.

Desde que nació,
has vertido en él,
fill de tus entrañas,
sentimientos,
renuncias,
y entrega infinita,
haciendo de él un ser excepcional,
divino, como tú.

Todos tenemos un gen, o síndrome,.
que nos lastima.
A pesar de ser doloroso,
y nada deseable,
¡bendito el de tu hijo
que su alma ilumina!
Vivir un mundo ideal,
donde soñar no es pecado venial,
jamás debe ser tomado por delirio.
¡Cándido el soñante,
si, sin perjudicar a nadie,
es feliz soñando
batallas contra moros en Alcázares.

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Nació un día una milagrosa sirena,
de corazón de seda,
y alma en calma.
Era veinticuatro de agosto,
cuando dio vida a un náufrago,
que creía que el Mediterráneo,
con su ataxia de Friedreich,
se lo "zampaba".
Ese náufrago era un servidor.

¡Ay, ciego pájaro altanero!
¿De qué tienes miedo,
teniendo a tu lado tan valiente "Lazarillo"?
Mas el miedo es libre,
y se tiene todo cuanto se quiere,
aun hallándose al lado todo un Regimiento.

Aquél feliz día,
fui consciente de lo ocurrido...
de tener un ángel alado
que por mí velaba,
en forma de bella Ninfa marina.

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Veintiséis años, Iván...
tus desazones conllevas en soledad.
Delirios y fantasías te hacen feliz.
"Vives" tu mundo irreal.
Pero, aunque no sean realidad,
las gestas en temibles duelos,
conllevan "riesgos" de sucumbir en el intento...
Pero Iván siempre sale ileso.
¿Por qué?.
¿Quién puede hacer daño a un héroe?.

¡Feliz cumpleaños, Iván!
¡Que cumplas muchos más,
para goce de tu madre,
y de quienes te quieren.
Continúa cabalgando en ese Rocinante,
que a nadie hace daño...
¡Dichoso "corazón loco"!.

Barcelona, 24 de agosto, 2006.
Bartolomé Poza Expósito.



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