58- La llegada de la democracia a Villanueva
Por Miguel-A. Cibrián.

Foto de Rafael Alonso Motta

Cuando tracé el índice de este historial, este número 58 figuraba como "-----------------". No estaba perdido: tenía pensado el tema a tratar. Ya he admitido en este serial tener pájaros en la cabeza... y no son los gorriones que matábamos con la carabina, y luego merendábamos en la bodega... La verdad es que sobre el asunto que estaba en mi mente, no sabía qué decir... E he ido dejándolo hasta casi el final. Y ahora sigo sin saber qué decir... y lo hubiera anulado si hubiese podido. El problema sería de estética: un número de capítulo saltado, cual si fuera un error al fijar la numeración capitular.

Pero dejemos de jugar al despiste. En el momento de realizar el índice, estaba narrando, uno a uno, todos los acontecimientos importantes ocurridos en Villanueva en los últimos tiempos. E, ingenuamente, pensé que la llegada de la democracia al pueblo no podía faltar en ningún serial historiador que se preciara de serlo... Pero... esté serial historiador, pienso ahora, no necesita preciarse de nada... ni yo, siempre tan correcto con todo el mundo, estoy obligado a ser políticamente correcto. ¡Pues no... políticamente no! No me da la gana. Y no pienso pasar por ese aro.

Si echo la vista atrás, en Villanueva, totalmente despolitizado, la llegada de la democracia, no mereció ni ilusiones, ni siquiera un sólo comentario. Ciertamente que la gente no entendía demasiado, pero tampoco quería entenderlo. Aquella famosa y archirepetida canción del grupo Jarcha: "Vota, pueblo, vota... vota, pueblo sí" eran cosas de la televisión y la radio. A los jóvenes renacuajos nos molaban más las canciones irreverentes de la Charanga del tío Honorio: "La Ramona es la mas gorda de las mozas de mi pueblo... Ramona, te quiero". O, "¿Que se pué hacer con la boina el tío Jenaro... y con la enagua de la Engracia?"... Y en comentarios, todo lo relativo al tiempo-clima (que era lo que en Villanueva daba de comer). O si al tractor (el puto Ebro -mayoría absoluta- era un auténtico estropiezo) se le había roto la mangueta... o si a la vaca le dolía la barriga... o si se cantaban la cuarenta en bastos... o si era mejor haberse quedado a la mata en cuanto a pares, en lugar de haber envidado... En fin, que la gente de Villanueva pasaba de política. ¿Qué dirían nuestros abuelos, si levantaran la cabeza, al ver que ahora casi todo el mundo vive del politiqueo, o de politiquear... directa o indirectamente?.

Voté la Constitución, y me considero demócrata. Quienes no son demócratas, son quienes presuntamente debieran serlo, o sea, la mayoría de los políticos. Creo que muy pocos pasarían un examen de sentido común. Ése, el SC (sentido común), sería mi partido. ¿Pero qué podemos esperar de gentes que van de mitin en mitin inoculando odio y divisiones: derechas e izquierdas (palabrejas que debieran suprimirse para siempre en aras de una conciliación social). En fin, ni siquiera los políticos han entendido la esencia de la democracia: buscar el bien común del pueblo, en lugar de el del partido político al que representan... Borda el análisis de la situación el humorista Groucho Marx con su definición cínica de la política:


Atribuyen a político inglés Wiston Churchil la frase de que "la democracia es el menos malo de los sistemas". No sé si lo dijo concretamente así, o es un efecto de traducción. De cualquier forma, queda clavado. Eso es lo que debieran entender los políticos: que ese sistema "menos malo", es imperfecto, y hay que perfeccionarlo día a día. La democracia no es sólo votar cada cuatro añoos, y mientas tanto, utilizar toda clase de tretas para desgastar al partido rival, con la única intención de subirse a la poltrona... porque... el único objetivo del político debiera ser servir al ciudadano, no alzarse con el poder... Pero tengo para mí que un político honesto no tendría cabida en un partido político: Ya se sabe lo de "quien se mueve, no sale en la foto".

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En mi copy-paste habitual, pego un fragmento de mi autobiografía. Y advierto que la anécdota narrada forma parte de mi historia... y nadie debe buscar en ella ideología, porque no fue mi intención plasmarla cuando escribí el texto, y sigo sin querer influir ideológicamente en nadie al colgarla aquí:
Una anécdota curiosa:

Yo, pasada la recolección, me dejé deslumbrar por la oferta de unos cursos de capacitación agraria que daban acceso a la Universidad. Pensé que no tenía condiciones físicas apropiadas para la actividad laboral en el campo y debía buscar otros caminos para mi futuro. La inversión económica en la cosechadora, la casa, el cambio de tractor, y la adquisición de algunas fincas, no eran obstáculo: Para el resto del año se apañaba bien mi familia, y en las recolecciones, donde yo sí era necesario, me tendrían todo los veranos durante las vacaciones junto a ellos. Y me largué a Palencia, a una Escuela de Capacitación Agraria.

Tuve una enorme decepción, porque aquello allí hallado, nada tenía que ver con lo que yo había pensado. Sí, existía una posibilidad de salto a la Universidad, pero el nivel educativo era cero, y resulta un auténtico disparate ir a la Universidad sin unos conocimientos previos. Y lo peor del caso es que existía un comportamiento caótico y a veces inhumano. Debido a mi acostumbramiento a la rígida disciplina de un Seminario, a veces me daba nauseas. Y aún me queda el mal sabor de boca de haberlo dado de paso todo sin saber defender unos ideales: Aunque me temo que no hubiera servido para ello, pues habría tenido que comprarme una navaja para amedrentar a gente tan cerril. Y no me refiero a tonterías sexuales, o a pequeñeces propias de juventud, sino a hacer daño por placer. El problema era que mandaban tres o cuatro llamados veteranos, expulsados de otros colegios, quienes ni siquiera sabían que existiese una muela llamada del juicio, ni cosa parecida.

Yo allí era respetado por múltiples circunstancias largas de enumerar, pero dejaba pasar, o me hubiese encontrado un problemón. Entre las muchísimas barbaridades que allí sucedían, había un bedel a quien algunos alumnos hacían la vida imposible. Sólo le mantenía firme su propio orgullo y faltarle solamente un año para la jubilación. Un día, después de una canallada, el Director nos llamo uno por uno. Todos sabían qué había pasado... pero nadie dijimos nada... porque nadie podía soltar una palabra sin desatar las iras del infierno.

Estando allí, otoño de 1975, aconteció la muerte de General Franco. Y no digo nos sorprendió, porque su muerte estaba cantada. Simplemente, hay una anécdota que relataré a continuación: Por esos días uno de los compañeros contaba una historia muy curiosa, de las que te deja pensativo... pero de la que jamás he vuelto a oír hablar:

Días antes de la muerte, la pronosticaba para el día 19 de noviembre con esta extraña operación: "Si se suma independientemente las cifras de días, meses, y años (las dos cifras finales), del día que comenzó la guerra civil española, 18-07-36, y las del día que terminó, 01-04-39, daría el día que moriría el general Franco"... O sea, salía 18-11-75.... Murió un día más tarde del pronóstico: el 20-11-75... Quien así hablaba, mantenía no haberse equivocado, sino que se había ocultado su muerte durante un día, o unas horas, por las llamadas razones de Estado. Adivino no era... supongo que se lo había oído contar a otras personas... ¿Verdades, o mentiras, o simples casualidades? Son cosas que te hacen pensar... ¡como si tuviésemos nuestra muerte predeterminada por operaciones aritméticas con cifras de fechas influyentes en nuestras vidas!.

Aquel era un Centro dependiente del Estado. Y curiosamente, a la muerte de Franco, se sacó a un balcón principal la bandera con crespón negro, y, nos dieron tres días de vacaciones. ¡Raro luto!. Alguien pedía que resucitase para morirse otra vez pasadas las vacaciones :-) .

Ya tenía tomada esa decisión, y tras las vacaciones de Navidad no volví al Centro. Escribí una dura carta al Director culpándole de todo cuanto allí pasaba, por dejación de sus obligaciones. Su vivienda estaba adosada al edificio, pero tenía una puerta independiente. Nos daba una asignatura, pero, aparte del tiempo de clase, él se estaba en su casita con su mujer sin inmiscuirse para nada en cuanto pasara en el colegio. Mi carta era dura, pero nunca podría calificarse de irrespetuosa. Sin embargo, él no se molestó en responder, y sólo obtuve el silencio. ¡Qué cosas pasaban en los organismos estatales! ¿Será diferente en democracia...? Creo que no...

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¡Qué majos! Son de Soria, pero su conversación parece que fuera la de nuestros abuelos de Villanueva.
Ahora inserto un video, alojado en YouTube, de 5 minutos de duración.
Dos abuelos de Soria predicen la crisis económica:



Copio extractos de la conversacón del video, pues es mi intención realizar una copia impresa de este serial historiador sobre Villanueva de Odra... Extractos extraídos de: http://www.elperiodicodearagon.com/noticias/sociedad/dos-abuelos-sorianos-triunfan-video-viral-crisis_806458.html

Era el año 2007, los documentalistas Olga Latorre y Juan Zarza buscaban entre los habitantes de Valdegeña, un pequeño pueblo de Soria, opiniones sobre la vida de Avelino Hernández (escritor del mismo municipio)... ... La conversación con Isidro Ciriano y Moisés 'Casinadie' -dos abuelos del lugar- con estas dos personas fue una maravilla... ...

Sentados a la puerta de casa, en una silla y en un poyo, y garrote en mano y boina en la frente, los abuelos repasaban con humor desde su infancia hasta cómo ha cambiado la juventud y lo que ha ido empeorando la economía hasta concluir que "esto va a acabar muy mal, pero que muy mal".

He aquí algunas de las frases del certero diálogo de los ancianos:

>>"Cuando yo era pequeño íbamos a la escuela de párvulos 60 chicos" (Isidro)

>>"Al colegio he ido yo año y medio... no es como ahora que se casca uno 20 o 30 años estudiando; antes nada, andaba uno y ya se iba por ahí. Era una vergüenza, hombre" (Moisés).

>>"Luego empezamos a trabajar al campo, de pastores, a segar... a no ganar nada" (Isidro)

>>"La gente joven se ha ido del pueblo y nos hemos quedado solo los viejos" (Isidro) "El día que nos vayamos nosotros no queda nadie" (Moisés) "Esto pa' los lobos que vengan por el monte" (Isidro)

>>"Ahora se vive bien, lo que pasa es que no se conforma la gente... Yo vivo bien, mejor que nunca... Y eso que cobro poca pensión, pero estoy de contento. Joder, gano ahora en un mes lo que no he ganado en toda la vida" (Moisés)

>>"Lo que la juventud esta se las gastan en un mes" "Un cubalibre, 700 pesetas, pero hombre, señor mío, échele un trago de agua y 700 pesetas que se han ahorrado. Si vale medio lomo 700 pesetas y con medio lomo se come media semana. Pero la gente joven no hace na' más que a derrochar, que digo yo, y luego que no tienen, ¿qué van a tener? Es que la gente joven piden 40 millones de un piso y se creen que 40 millones salen de la gorra. Y luego como no lo pagan, al embargo. Y esto va a terminar mal, esto va a terminar pero mu' mal" (Isidro)

>>"Pues yo te digo la verdad, yo si no lo tengo, no lo compro, me estoy sin él" (Moisés)

>>"Economía no hace falta estudiar (...) el hombre que gane cinco duros, que se gaste uno. Ya está la economía. Pero si el hombre que gana cinco duros se gasta seis, ya se ha jodido la economía. Aquí no hace falta economía, la economía ha de venir por uno mismo" (Isidro)

>>"¿Sabes lo que decía un tío mío? No hay bien que siempre dure. De lo malo a lo bueno se va bien. Pero de lo bueno a lo malo, ay, qué mal se va a ir. Y eso es lo que va a venir, lo que va a venir", concluye Isidro.